domingo, 5 de enero de 2014

Abdicación del rey





La crisis económica de 2007 ha desencadenado en España una segunda crisis añadida, de carácter político y social, que afecta gravemente a la legitimidad de las instituciones democráticas.

¿Cambio de gobierno o cambio de régimen?



Para una creciente mayoría de ciudadanos, ningún gobierno formado por los viejos partidos –o por siglas de reciente creación pero oriundas del mismo cuño legal– podrá por sí mismo ostentar credibilidad suficiente, a los ojos de la población, si antes no se produce un cambio de régimen y la percepción clara del inicio, esta vez, de una nueva democracia totalmente desvinculada con el pasado.
El cambio que ha de sacarnos de la crisis debe, en definitiva, pasar necesariamente por la ruptura pacífica, investida en forma de poder constituyente, con la todavía vigente monarquía de 1978.
En este contexto, la asamblea ABDICA, formada por distintas asociaciones y ciudadanos a título particular,

MANIFIESTA


Que el primer paso hacia una nueva democracia es la abdicación del rey.
Una vez lograda con éxito la señalada reivindicación mediante las correspondientes manifestaciones o concentraciones populares masivas y pacíficas, objetivos irrenunciables de esta asamblea serán, en cualquier caso:
  • la disolución de las Cortes Generales y la dimisión consecuente de todos los cargos ejecutivos y legislativos del régimen anterior: desde el presidente del gobierno de la nación hasta el rango de concejal de gobierno municipal, además de cualquier parlamentario, nacional, autonómico o municipal;
  • la convocatoria de elecciones para el nombramiento de los distintos gobiernos, encabezados por ciudadanos previamente elegidos en las asambleas y sin ningún pasado como políticos profesionales en el régimen anterior;
  • el establecimiento de un gobierno provisional;
  • la celebración de un referéndum en el que los ciudadanos puedan decidir la forma del estado (monarquia/república) en el que participan;
  • la disolución definitiva de las Cortes Generales, y la convocatoria, por sufragio directo unipersonal, de una Asamblea Constituyente con la finalidad de aprobar una Constitución Democrática y nombrar a un jefe de Estado legítimo;
  • la reforma legal que garantice la independencia efectiva del poder judicial y la única subordinación de jueces, magistrados y fiscales al imperio de la ley.
Los ciudadanos entendemos que una auténtica democracia no podrá funcionar convalidando la criminal impunidad del anterior estamento político corrupto al servicio de la oligarquía financiera, de ahí que el Estado surgido de esta revolución democrática deberá promover una Causa General contra los políticos profesionales por traición al pueblo y otros tipos penales. El procesamiento, prisión e inhabilitación a perpetuidad para cargo público de los delincuentes que usurpaban las instituciones y la devolución de lo robado al pueblo soberano son requisitos insoslayables de cualquier ulterior reforma nacional realmente democratizadora.
ABDICA es una plataforma asamblearia nutrida por ciudadanos de todas las sensibilidades e ideologías: izquierdas, derechas y centro, nacionalistas y no nacionalistas, monárquicos y republicanos, creyentes, ateos o laicos, sin exclusión alguna siempre que se respeten los principios pacíficos, legales y razonados de procedimientopolítico democrático.
Los violentos no serán admitidos y los actos de violencia darán lugar a la expulsión inmediata.
Aquello que nos une en ABDICA, como su nombre subraya, es la petición de la abdicación del rey y el subsecuente cambio de régimen. Estamos juntos en una acción común democrática, razonada y dialogante, no en una doctrina. Por ese motivo, y sólo por ese, creemos que podemos apelar a un pueblo soberano para sacar al país de la crisis en que sus representantes electos actuales han terminado hundiéndolo, de tal suerte que la bochornosa situación que estamos padeciendo los ciudadanos españoles desde hace ya varios años no vuelva a repetirse jamás.

Barcelona, 1 de enero de 2014


ABDICA